Recuerda que el niño nace con inteligencia, pero necesita de un medio para poder ser echada a andar. Existen una gran variedad de actividades para desarrollar la inteligencia del bebé, pero no debemos olvidar que todas ellas tendrán que aterrizar dentro del área afectivo-social, el área cognitiva, el área del lenguaje y el área motora. Una vez que hayamos determinado cada área, es importante asesorarnos, documentarnos o hacer uso de nuestra creatividad para establecer actividades.
• Permite que tu hijo juegue en espacios amplios, no uses el corral ni la andadera porque es precisamente a través de los espacios libres como el niño comenzará a ubicar las distancias de los objetos e irá creando sus primeros conceptos del espacio. Además fortalecerá el desarrollo de los músculos de sus piernas, los cuales necesitan una gran fuerza para el gateo y para la marcha posterior.
• En general hay que hablarle mucho y platicarle sobre lo que ves, lo que le estás dando de comer y lo que harán juntos. Por ejemplo, dale a tu bebé un masaje con aceite y nombra las partes de su cuerpo que vayas tocando. Al bañarlo puedes hacer lo mismo. Si te pones un perfume, puedes acercar a tu bebé y decirle “éste es olor de mamá o el olor de papá”. Si hiciste un pastel, dile “este es el olor del pastel de chocolate”. Conforme vaya creciendo amplía la gama de olores y, más tarde, ofrécele tarjetas con dibujos y ante un olor explícale a cual de estas imágenes pertenece.
• Proporciónale móviles con colores atractivos, cajitas musicales con melodías, muñecos que se puedan encender al ser tocados. Cuando vaya creciendo y logre sentarse, dale cajitas de diferentes tamaños.
• Si la inteligencia se desarrolla al resolver problemas, es importante planear las experiencias para enfrentar al niño a la resolución de un conflicto. Si tienes un bote de plástico y unos cubos puedes crear una situación en donde le pidas que te ayude a llenar ese bote con los cubos, pero coméntale que hay sólo un requisito: que no puede pasarse de cierto lugar. La resolución de conflicto que se muestra aquí es que el niño tendrá que determinar qué fuerza imprimirá para que el cubo llegue, como tendrá que colocar su brazo y demás.
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